Cuando desperté aún estaba oscuro...desperté por el ruido, ese ruído que ahora ya nunca escucho...la lluvia, que lindo suena la lluvia! Cuando llueve te despiertas con un ánimo diferente, ya sea terrible porque tienes que ir a colegio o a trabajar y ni pensar en tomar el transantiago! o puedes despertarte feliz porque sabes que no tienes nada más que hacer que disfrutar de un día frío al lado de la estufita tomando café. Así fue mi despertar, despreocupado y feliz. Ni siquiera vi las noticias para que nada le quitara el sabor dulce a mi maravilloso día de lluvia.
Como era tan temprano volví a dormirme para despertar mil horas más tarde con una mañana de sol tibio que se fue a pagando a medida que pasaban los minutos. Ahora hay truenos, viento granizos y lluvia. Que lindo lindo lindísimo día de invierno me regala mi ciudad maravillosa antes de la partida. Allá no llueve.
Hoy amo mi ciudad.
Por: SMNB
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