viernes, 2 de marzo de 2007

Tres potos

Cuando estaba como en séptimo básico, jugando a las quemadas con una pelota de bascketball durante la clase de educación física (una brillante idea de la profesora, pero qué más se puede esperar de un profesor de educación física!)una gorda muy gorda me tiró la pelota directo a la cara, mi reacción fue la obvia, poner el brazo para que no me quebrara la naríz, pero no me resultó, porque la gorda nerda me quebró un dedo. Quizás desde ahí viene mi desagrado hacia la gente gorda. Dudo que esa gorda haya adelgazado y probablemente si la viera hoy en día en la calle la reconocería por sus ojos azules (lo único bonito que tenía) éste incidente no fue algo menor, creo que desde ahí comenzó ese "algo" que me pasa con los gordos.
Cuando estaba en Primero medio conocí al gordo más gordo que he conocido en mi vida, mi compañero de curso pesaba 125 kilos...y digo "pesaba", porque el año pasado alguien me dió su fotolog y pude comprobar con mis propios ojos que el mórbido ese ahora es un flaco de lo mas flaco, si no me hubieran dicho que era él jamás lo habría reconocido, y si me lo hubieran contado jamás lo hubiera creido. Y se me vinieron varias dudas imbéciles que mantengo hasta el día de hoy...como: Qué habrá hecho para quitarse por lo menos unos 45 kilos? Será todo flácido si se saca la polera? Le habrán hecho cirugía para quitarle todas esas carnes sueltas que le quedaron después de adelgazar tanto? le habrán hecho un by pass? tendrá suerte con las minas?...etc, etc, etc.
Yo dibujaba a ese gordo (a sus espaldas porque era más choro que la cresta) y lo dibujaba de espaldas, porque cuando se sentaba en la silla (hechas para adolescentes normales) se le hacían 3 potos.

por: Say My Name, BITCH!

No hay comentarios.: