viernes, 16 de marzo de 2007

Ladrona

La Lorena era una de mis compañeras (la que se encuentran mis papás por ahí cuando andan comprando), cuando yo llegué a ese colegio ella y la Pilar siempre andaban juntas (la Pilar era como la lidersssss) y la Lorena carecía absolutamente de personalidad, por lo que le copiaba todo a la Pilar. Obviamente la Pilar se aburrió de tener un perro faldero todo el tiempo y se empezó a alejar y la muy imbécil de la Lorena se me empezó a pegar a mí, me invitaba a su casa e iba para la mía, se compraba mi ropa, se peinaba como yo, me copiaba lo que decía, mis palabras, mis gustos, mis apreciaciones filosóficas en torno a la vida, etc. TODO. Al principio me daba risa, pero después lo odiaba, me estaba robando la personalidad de a poco. Quería ser yo y tener todo lo que yo tenía, si faltaba al colegio un día pasaba a mi casa para averiguar la razón de mi ausencia. Y no pasaba sola, pasaba con otras de mis compañeras, incluida la gordolfa que me quebró el dedo…y muchas veces no les abrí la puerta. Todos la molestaban porque todos se daban cuenta de que me copiaba hasta lo que soñaba…y yo, debo reconocerlo…me aprovechaba de su estupidez, no por que lo necesitara, si no porque me daba tanta rabia que era mi única forma de desquitarme sin ahorcarla.
Cuando me cambié de colegio se enojó conmigo y nunca más me llamó, yo tampoco ya que obviamente no me interesaba hablar con ella y menos verla. Cuando salió de mi vida me sentí aliviada, me había sacado un peso de encima, ya no la tendría espiando mis movimientos todo el día, ya no sabría nada de mí. Siempre he pensado a quien le habrá copiado una vez que yo me fui…¿quién habría sido su víctima? Seguirá siendo igual de imbécil ahora que ya está grandecita?
Espero nunca encontrarme con ella, nunca nunca jamás en la vida tener que verla, y menos tener que conversarle. Creo que no sería capás de controlar mis facciones y muecas de desagrado, asco, incomodidad, etc. Y no estoy exagerando.

Say my name, Bitch

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